Extraño aquel tono de tu voz, tranquilo y celestial
Extraño aquella mirada fugaz, tan penetrante
Como cuando vez la luna en el mar, y te quedas frio por un instante
Extraño tu presencia en mi habitación,
Ahora tan solo se puede escuchar el eco de mi voz
El eco de una voz solitaria, triste y agobiada
Hoy traigo tus besos por el cuello
Y tus caricias por mi espalda
Tus palabras llegan a mi odio, como por arte de magia
Hoy te echo de menos, lo que antes te echaba de más
Hoy llevo en la mirada la resignación puesta
Pues se que tu eres feliz y vives contenta
Un cigarro, tras otro cigarro, no pueden calmar, este dolor tan amargo
Hoy un muro de concreto y hierro reforzado
Nos separa, cada uno, en un costado,
Sin poder tocarnos, ni hablarnos, ni besarnos.
El sabor del agua ya no es el mismo sin ti
Todo cambio en aquel momento, que decidiste partir
Decidiste tomar un camino distinto al mío
Decidiste saltar sin paracaídas de aquel avión
Meter la cabeza en la boca de aquel león
Cruzar el desierto sin mi ayuda
Y naufragar para encontrar la tierra prometida
Mientras yo me quede aquí solitario en este cuarto
Encerrado por las cuatro paredes de tu recuerdo
Cuento mi historia ah muchas personas
Pero nadie escucha mi llanto profundo
Nadie sospecha que tu aun sigues siendo mi mundo
Piensan que soy un perdedor y un estúpido
Por no averte seguido en aquel camino
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